Harry Styles: Un retrato en 5 covers

por La Consultoría
Ciudad de México, abril del 2020
Tiempo estimado de lectura: 25 minutos
Última actualización: enero de 2023

La Consultoría, Harry Styles (Light Blue), intervención digital, 2020 — **La Consultoría**, *Harry*, intervención digital, 2020.

Construir un retrato de Harry Styles (Worcestershire, 1994) usando sólo covers resulta natural, ya que el versionar canciones emblemáticas parece estar al centro del trabajo del artista inglés. Más aún, es como si Styles concibiera el cover como una forma artística en sí misma, paralela a la composición de sus letras y música. Aunque el arte del cover goza de una larga historia en el mundo de la música, un vistazo desde las prácticas del arte contemporáneo devela también otras estrategias creativas interesantes. Por ejemplo, el interés por la negación de la originalidad y de la autoría como valores que definen lo artístico; o la idea del pastiche posmoderno como proceso de hibridación de géneros, procedencias y lenguajes por igual. En el caso de Styles, la presentación de una pista versionada por él no implica sólo el desafío técnico de reproducir la melodía, sino que pone en acción un juego de significados que desmantelan distintas convenciones de la cultura pop. Es por ello que un recuento de 5 covers retrata felizmente la personalidad, propuesta musical y sentido de la moda de Styles.

5. Las boy bands y la desarticulación de los roles de género: Torn de Natalie Imbruglia, interpretado por One Direction

Antes de deleitarnos con sus dos álbumes como solista, Harry Styles formó parte de One Direction —abreviado frecuentemente como 1D—, una boy band británico-irlandesa aclamada mundialmente e integrada también por Niall Horan, Liam Payne, Louis Tomlinson y Zayn Malik. Este último se separó del grupo en el 2015, un año antes de que la banda anunciara que se tomarían una pausa indefinida. One Direction se creó durante la participación de sus miembros en la séptima temporada de The X Factor, un concurso de canto televisado a manera de reality show en el Reino Unido.

Como parte del estreno y promoción de su quinta y última producción discográfica Made in the A.M. (2015), One Direction se presentó en el programa Live Lounge de BBC Radio 1, conocido por alentar a los artistas invitados a incluir en sus set lists, una o dos canciones versionadas, seleccionadas e interpretadas por ellos mismos durante la transmisión. La agrupación decidió ejecutar la canción Torn, originalmente interpretada por la banda californiana Ednaswap en 1995, pero convertida en éxito mundial por Natalie Imbruglia en 1997. A la vez, 1D ya había interpretado la misma pieza en otro momento emblemático para la banda, cinco años antes durante el performance en la Casa de los Jueces, mientras competían por mantener un lugar en el concurso The X Factor.

El tema narra la ruptura de una relación vista desde la perspectiva femenina. Es aquí donde sale a relucir una de las características del grupo y que Harry Styles replicará después como solista. One Direction alude constantemente a temas de rupturas y decepciones amorosas, sin dejar de lado las declaraciones de amor juvenil, todo ello en sintonía con las temáticas típicas de las boy bands; sin embargo, 1D es conocido por jugar con los roles de género en las letras de sus canciones, utilizando frecuentemente el lenguaje de género neutral o incluso cambiando las letras —de femenino a masculino— en sus presentaciones en vivo, por lo general por Harry Styles o Louis Tomlinson. En el caso de Torn, puede notarse que la letra ha sido modificada para adaptarse a las voces masculinas que cantan sobre una chica, y aún así, la idea general del tema persiste: el que interpreta la canción es quien ha sido abandonado y declara su vulnerabilidad ante la despedida del otro. Culturalmente, lo anterior permite la entrada en la subjetividad social a la aceptación de emociones intensas y profundas del sujeto masculino, capaz de comunicar su sentir y reconocer su propia vulnerabilidad frente a alguien más durante una crisis sentimental. Por otro lado, al revisitar la canción en la promoción de su último disco juntos, One Direction también pone en juego el valor simbólico del tema musical. La canción refiere a los inicios de su trayectoria pero es interpretada por ellos en la recta final de su producción musical, un cierre de ciclo.

Torn, de Natalie Imbruglia, interpretado por One Direction en el programa Live Lounge de BBC Radio 1

4. Pop, la subjetividad de la risa y la diversión: One Way or Another (Teenage Kicks), de Blondie / The Undertones, interpretado por One Direction

Dos años antes, en el 2013, la banda publicó el sencillo One Way or Another (Teenage Kicks) como parte de la campaña de ayuda humanitaria de Comic Relief, una organización inglesa que recauda fondos para combatir la hambruna y la marginación en África desde 1985. Comic Relief fue fundada por Richard Curtis, guionista de comedias, y por el también comediante Lenny Henry. El concepto original de la organización era el de hacer que los comediantes hicieran reír al público británico para recaudar fondos y así ayudar a la gente que lo necesitara en varios países africanos. El evento principal de Comic Relief es el “Red Nose Day”, un teletón que se lleva a cabo cada dos años, y en el que se presenta un espectáculo que incluye la participación musical de varias celebridades, así como la intervención de distintos comediantes. No obstante las críticas que se han lanzado en contra de Comic Relief desde las reflexiones poscoloniales, en las que se destaca la necesidad de proponer alternativas fuera de la imagen de los salvadores blancos y los estereotipos agotados acerca de la representación de los países africanos, es interesante enfatizar la propuesta de One Direction en el contexto de la escena musical de los últimos años.

One Way or Another (Teenage Kicks) de 1D es un medley —combinación o pastiche— de los temas originales del grupo Blondie, One Way or Another, y Teenage Kicks de la banda The Undertones, ambos publicados en 1978 desde el género del punk rock. Sobre la nueva versión de One Direction, se dijo que habían logrado mezclar la sensibilidad punk de Blondie y The Undertones con una producción más pop y melosa, o que el cover se trataba de un travesti que había suavizado las melodías originales para Comic Relief, reflejando pobremente sus orígenes. Aunque también fue descrita como la pista más inspiradora y divertida de todo el año. Entre las varias opiniones encontradas de los críticos, debe destacarse la perversión que realiza la banda respecto a los géneros tradicionales de la industria musical. One Direction transformó el sonido típico de las boy bands, llevándolo del tradicional pop sintetizado y R&B de los años noventa, al pop rock adolescente de sus primeros discos, y la experimentación con los sonidos de las guitarras folk, y las atmósferas electrónicas y sintetizadas de sus últimos álbumes. Además, pueden destacarse las armonías corales que definieron el sonido de la banda desde sus inicios y por los cuales fueron elogiados en sus presentaciones en vivo, sorprendiendo a más de un crítico musical con sus notas impecables, algo poco común para los espectáculos de las estrellas del pop.

Otra de las rupturas orquestadas por One Direction respecto a la tradición de las boy bands es la renuencia a las coreografías grupales y a los atuendos unificados para todos los miembros de la banda. La imagen del grupo tuvo que ver más con una vestimenta casual de un adolescente promedio, destacando la expresión de la personalidad individual de cada integrante. Al respecto, la estilista original del grupo, Caroline Watson, mencionó que la idea detrás de la imagen de 1D era presentar una boy band que funcionara como el equivalente masculino de las Spice Girls, en el que cada miembro de la banda se diferenciaba de los otros por los rasgos únicos de su personalidad. En cuanto a la renuencia a diseñar coreografías para sus presentaciones en vivo, los integrantes del grupo han reconocido que siempre tuvieron claro que no querían ser como la típica boy band y que además, ninguno de ellos tenía talento para el baile o la danza.

Una excepción a su propia regla, fue el videoclip para One Way or Another (Teenage Kicks), en el que a ratos puede verse a los integrantes del grupo bailando al unísono con movimientos y gestos coreográficos más cómicos que danzísticos. Por supuesto, el hecho de que One Direction incluyera coreografías grupales en el vídeo de este sencillo tenía que ver más con la comicidad propia del “Red Nose Day” y las campañas de Comic Relief, que con la vuelta a las típicas coreografías de las boy bands. Un gesto comiquísimo incluido en el videoclip fue el cameo del entonces Primer Ministro del Reino Unido, David Cameron, en su residencia del número 10 de Downing Street en Londres. Por otro lado, también es cierto que uno de los rasgos que identifican a One Direction es la puesta en práctica de una sensibilidad más cercana a la alegría, la diversión, las travesuras y las bromas, propias de un grupo de adolescentes, que a la nostalgia o a la actitud de playboy sexy, serio y misterioso encarnado por la mayoría de las celebridades masculinas. En este sentido, otras producciones audiovisuales que ponen en acción la subjetividad característica de 1D en torno a la diversión y lo cómico son el documental One Direction: This is Us (2013) o el sencillo Best Song Ever (2013), cuyo guión fue escrito por el comediante y presentador de televisión James Corden. A partir de la colaboración con este último, los integrantes del grupo iniciaron una prolífica relación que produjo legendarios sketches dentro de la cultura pop como One Direction Carpool Karaoke (2015), Harry Styles Carpool Karaoke (2017), Harry Styles performs a Crosswalk Concert (2019) o Niall Horan Carpool Karaoke (2020), y más recientemente, Harry Styles Makes 'Daylight' Music Video for $300 w/ James Corden (2022), que resultó en el videoclip no oficial para el track Daylight (2022).

One Way or Another (Teenage Kicks), de Blondie / The Undertones, interpretado por One Direction para Comic Relief

3. Harry Styles en solitario y lejos del pop: The Chain de Fleetwood Mac, interpretado por Harry Styles

Después de su etapa como integrante de One Direction, Harry Styles publica su aclamado primer disco en solitario en el 2017, nombrado de manera homónima. Con él, Styles se enfrentó al reto de continuar con el éxito vivido como parte de One Direction, a la vez que mostraba su voz propia; así como al desafío de ser juzgado no ya por su pasado con el grupo, sino por su trabajo como solista. Por lo que para el artista, su primer álbum tuvo por objetivo distanciarse lo más posible del sonido característico de 1D. Para ello, Styles desvirtuó el género de la música pop enfatizando las melodías acústicas y guitarras folk —sonidos con los que había experimentado durante el último disco de One Direction, Made in the A.M. (2015)—, pero agregando acentos de guitarras eléctricas más cercanos al rock de los años setenta-ochenta y a la música alternativa de las últimas dos décadas, que al pop digital y sintetizado del nuevo milenio. En esta producción discográfica, pueden apreciarse referencias a la música de Elton John, David Bowie o los Rolling Stones.

Otra estrategia con la que Harry Styles disloca el género pop es la de componer y escribir sus propias canciones, en la misma línea de trabajo que Lady Gaga o Taylor Swift. Todas las canciones incluidas en su disco homónimo fueron escritas por Styles en colaboración con los productores del álbum. Aún cuando en el álbum se incluyen temas dedicados a un personaje femenino, las letras de varias pistas insisten en el uso del lenguaje de género neutral. Incluso, por vez primera, Styles publica de manera informal una canción con letras explícitamente gay —Medicine (2018)—, que fue interpretada en vivo durante las presentaciones de su gira mundial pero nunca lanzada oficialmente como sencillo. El involucramiento en la composición de las letras y melodías de sus canciones ya había sido experimentada por Styles con One Direction, sobre todo en los últimos dos discos de la banda. Pistas como If I Could Fly, Walking in the Wind o Stockholm Syndrome son de su autoría, en colaboración con los productores de los álbumes.

Así, como parte de la promoción de su primer disco, Styles se presentó de nueva cuenta en el programa Live Lounge de BBC Radio 1. Esta vez decidió versionar The Chain (1977) del grupo Fleetwood Mac, canción propia del sonido folk-rock de la década de los setenta. En esta ocasión, la elección del artista toma relevancia en el sentido del distanciamiento llevado a cabo por Styles respecto al trabajo con One Direction y en general, al sonido pop característico de las boy bands. Aún en su producción como artista en solitario, es claro que para Styles la banda que toca con él representa una parte fundamental de sus presentaciones en vivo. De manera que en su nueva participación en Live Lounge, puede percibirse la importancia de la batería, el bajo, la guitarra y los teclados para recrear la icónica canción del grupo de los años setenta. Además, y como era de esperarse, sorprende la impecable interpretación vocal de Styles, aunado al efecto de los coros armados por la banda y que recrean la participación de Stevie Nicks en la versión original de Fleetwood Mac. Durante la sesión para BBC Radio 1, Styles y su banda interpretaron también el tema Wild Thoughts de DJ Khalid, Rihanna y Bryson Tiller, un medley que forma parte de la tradición del cover y que atestigua el desmantelamiento de los géneros musicales en los últimos años.

The Chain, de Fleetwood Mac, interpretado por Harry Styles en el programa Live Lounge de BBC Radio 1

2. El pop psicodélico y la subjetividad de lo cool: Juice de Lizzo, interpretado por Harry Styles

Así, el esperado segundo disco de Harry Styles, Fine Line, fue lanzado el pasado 13 de diciembre del 2019. Esta vez la propuesta musical del artista se ganó la etiqueta de pop psicodélico, en parte tras declarar haber consumido sustancias psicotrópicas durante la composición del disco. El pop psicodélico funciona como una categoría que reafirma las influencias setenteras y ochentenas de Styles y consiste en una versión más alegre y comercial que el tradicional rock psicodélico de aquellas décadas. Este género musical también se caracteriza por presentar composiciones más melódicas, con ricas armonías vocales y una producción y arreglos sofisticados. Ambas descripciones resultan bastante adecuadas para describir el sonido de Fine Line.

En su última visita al programa Live Lounge de BBC Radio 1, en la que Styles promocionó el lanzamiento de Fine Line, el artista decidió versionar la canción Juice de la multipremiada cantante Lizzo. Una vez más, el éxito del cover se debió en gran parte al talento conjunto de los miembros de la banda y a la sorprendente interpretación vocal del artista, así como a los coros ensamblados por las chicas a cargo de la batería y los teclados. En una entrevista, Styles declaró que decidió interpretar la composición de Lizzo por ser lo más cool que había escuchado en el año. No es de extrañarse una declaración así, dado que la revista NME otorgó una calificación perfecta al disco Cuz I Love You (2019) de Lizzo, subrayando que la producción del álbum había sido impecable, que estaba cargado de himnos de autoaceptación, y que al igual que la personalidad de la cantante, era pop en esencia, pero pasaba con facilidad al hip-hop, el R&B y el soul, además de las constantes referencias a las raíces del jazz. Más aún, la imagen de Lizzo y sus apariciones públicas han puesto en boga las discusiones en torno al body shaming, la autoaceptación y el amor propios, y la caducidad de los estándares de belleza femeninos occidentales.

En la presentación de Styles para Live Lounge, además de la sofisticación musical de la que se habló sobre su nueva producción discográfica, puede verse la elevación de otro tipo de discusión, la del manejo de su imagen personal y sentido de la moda, que reafirman la puesta en práctica de una sensibilidad en torno a lo cool. Y es que a partir del 2017, Harry Styles ha sido apadrinado por GUCCI, la firma italiana de diseño, tras haber formado parte de su campaña Otoño-Invierno 2017, convirtiéndose en imagen oficial de la marca desde entonces. Muestra de lo anterior fue el icónico atuendo con el que Styles asistió a la MET Gala del 2019, acompañado por Alessandro Michele —diseñador de GUCCI desde del 2015 al 2022— y en el que se ejemplificaron claramente las tendencias de fluidez de género de las últimas temporadas. En la misma línea, para su aparición en la BBC Radio 1, Styles lució algunos de los rasgos que definen su estilo actual, tales como el uso masculino de artículos de joyería —anillos y un excepcional collar de perlas— y esmalte de uñas, además de sus ya característicos pantalones a la cintura y un par de Chelsea boots blancas. También hay que destacar que la t-shirt usada por Styles fue diseñada por él mismo en colaboración con Alessandro Michele, y cuya venta funcionó parcialmente como campaña de recaudación para el Fondo Global para Mujeres (Global Fund for Women).

Por último, y como puede verse desde su experiencia como parte de One Direction, la fluidez de género ejercida por Styles no sólo se refleja en su sentido de la moda, sino en las letras de sus canciones. Para el cover de Juice, el artista decidió no modificar las líneas para adaptar la relación femenino-masculino de la narrativa aludida. En cambio, mantuvo las letras tal y como las interpreta Lizzo, de forma que el producto final resultó en una narrativa gay friendly que incluso podría interpretarse como una referencia a los chicos involucrados en la vida personal de Styles —en correspondencia con las letras de Medicine—, dados los rumores de la supuesta identidad queer del artista o de su relación con Louis Tomlinson. Una feliz coincidencia es que la letra de Juice compuesta por Lizzo incluye el nombre de Louis de una manera pícara. Por lo anterior, y al igual que lo discutido sobre la desarticulación de los roles de género en las letras de One Direction, aquí asistimos también a la ampliación de la subjetividad social, esta vez respecto a la representación de la diversidad sexual desde el centro de la cultura pop. De ser así, podríamos agregar uno más a la lista de elementos que forman parte de la subjetividad de lo cool ejercida por Styles, incluyendo la dislocación musical del género pop y la fluidez de género expresadas en su música y su imagen personal.

Juice, de Lizzo, interpretado por Harry Styles en el programa Live Lounge de BBC Radio 1

1. Treat People with Kindness y equidad de género: Sledgehammer de Peter Gabriel, interpretada por Harry Styles

Continuando con la promoción de su segundo álbum, Styles y su banda asistieron a The Howard Stern Show en marzo de este año, un programa de radio satelital exclusivo de Sirius XM. Durante la transmisión, el artista y su banda interpretaron el hit de los años ochenta Sledgehammer de Peter Gabriel. Ante la pregunta sobre la historia detrás de la decisión de tocar ese tema, Styles relata que gran parte de su nuevo disco Fine Line fue grabado en Real World —una residencia y estudio de grabación fundado por Peter Gabriel, donde el afamado álbum So (1986) fue terminado—, por lo que cuando Styles y su banda comenzaron las grabaciones, se sintieron obligados a interpretar al menos una vez Sledgehammer en el mismo lugar en el que Peter Gabriel había grabado la pista original. Aunque Styles admitió que tocar el cover de Gabriel en Real World fue un éxito apabullante para la banda, también reconoció que ésta era la primera vez que la presentaban en público.

Una vez más, durante la entrevista fue evidente la importancia que tiene la banda incluso para el propio Styles, al punto de reconocer que probablemente él sólo fuera el vocalista de una banda liderada por la baterista Sarah Jones, y que al finalizar sus conciertos, el comentario que recibe más comúnmente es algo así como: “el concierto estuvo genial, pero la baterista se llevó la noche”. Desafortunadamente la entrevista resultó agridulce, dado que mientras Styles halagaba el talento sobre todo de las integrantes de la banda, Stern mostró una insistente actitud misógina durante la hora y media que duró la entrevista. Escenificando varias situaciones de mansplaining al asegurar que cada una de ellas debía estar enamorada de Styles y rehusarse a cederles el micrófono a pesar de dirigirse a ellas personalmente. Cuando Stern finalmente lanza la misma aseveración a Jones, Styles explica que de hecho ella tiene una relación con Mitch Rowland, guitarrista de la banda, y finalmente —como era de esperarse—, el anfitrión intercambia unas cuantas palabras con este último a pesar de no haber dedicado el mismo interés con el resto de las integrantes del grupo.

Cuando finalmente Styles nos presenta formalmente a cada una de las personas detrás de los instrumentos, toma relevancia el talento femenino detrás de la banda. Sarah Jones, quien anteriormente tocó para la banda Hot Chip, detrás de la batería; Ny-Oh, pianista y tecladista; y Charlotte Clark, pianista y guitarrista. Todas ellas vocalistas responsables de los ricos y juguetones coros en las composiciones de Styles. Además, el mencionado Mitch Rowland en la guitarra y co-autor de la mayoría de las melodías de Styles desde su primer álbum; y Adam Prendergast en el bajo. Al tocar su versión de Sledgehammer, queda clara la explicación de la declaración de Styles sobre la trascendencia de Jones en sus presentaciones en vivo, puesto que la energía de la batería da vida a las intervenciones de los otros instrumentos, incluyendo los impresionantes arreglos de teclados y sintetizadores y las interpretaciones vocales de Ny-Oh, Clark y del propio Styles. La versión de Sledgehammer que ejecuta la banda es tan abrumadoramente buena que logra una ovación de Stern justo al terminar la pista, por lo que no deben sorprendernos reacciones como el cómico comentario posteado en la plataforma de YouTube por el usuario B W hace tres semanas: “¿Cómo es posible que una canción tocada en vivo en el estudio de Howard suene como una grabación que le tomaría 60 horas de producción a 20 ingenieros de sonido? ¡Wow!”.

Después del halago que dirige Stern a Styles y su banda, el entrevistador identifica la relación de la imagen del artista con la de David Bowie, quien por lo general se presentaba en vivo con la participación de varias figuras femeninas a cargo de los instrumentos. Stern alude incluso a la similitud de los atuendos e imagen personal del ícono del rock con los utilizados por Styles. Lo que el anfitrión del programa de radio no identifica, es que las decisiones creativas de Styles no funcionan sólo como referencias a la historia del rock y a sus influencias musicales, sino que son además, declaraciones sobre la equidad de género en el medio y la fluidez de género en los códigos de vestimenta actuales. Desde el lanzamiento de su primer disco, Styles ha insistido en la inclusión de mujeres talentosas en su banda y en la desarticulación de los estereotipos de la moda masculina. Quizás más importante todavía, sea el hecho de que ante la actitud misógina de Stern, Harry y su banda le devuelven amabilidad. Y es que desde antes que Treat People with Kindness se incluyera como una pista en su segundo álbum, Styles ya fungía como embajador del mensaje, repitiendo la frase en cada concierto y en sus redes sociales y mensajes personales públicos. Probablemente ahí radica el poder y el carácter de ícono que ostenta Harry Styles en la cultura pop, ya que es uno de los pocos que deciden no defenderse de una ofensa con discusiones interminables u otro tipo de ataques, y en cambio, prefiere rebatir con amabilidad y con la demostración del talento femenino. En otras palabras, con la puesta en práctica de mensajes artísticos y subliminales que pervierten ingeniosamente la subjetividad patriarcal y heteronormativa que impera en la cultura pop.

Sledgehammer, de Peter Gabriel, interpretado por Harry Styles en The Howard Stern Show de Sirius XM

Bonus
Queerbaiting, Queer coding y Closeted queerness: Wet Dream de Wet Leg, interpretada por Harry Styles

Después de un par de años bastante agitados y con nuevo disco bajo la manga, los rumores sobre la supuesta identidad queer del artista inglés se vieron intensificados por el desastre de relaciones públicas en torno a la filmación y lanzamiento de la película Don’t Worry Darling (2022), dirigida por Olivia Wilde. Los tabloides se llenaron con noticias y fotografías de paparazzis que presentaban a la también actriz estadounidense como la pareja oficial de Styles, aunque algunos stans han cuestionado seriamente la veracidad de los reportajes y han denunciado la manipulación digital de las imágenes que circularon en ellos. Como contraparte, el posterior estreno de My Policeman (2022) trajo de vuelta los análisis sobre la representación LGBT+ en la industria del espectáculo, dando lugar a que algunos usuarios de las redes sociales acusaran a Styles de hacer queerbaiting al interpretar un personaje gay en la pantalla grande. El concepto de queerbaiting resulta problemático porque conlleva a la asunción de la orientación sexual de cualquier persona, como lo fue el caso del actor inglés Kit Connor, quien hace un mes fue obligado a salir del clóset públicamente para desmentir las acusaciones de queerbaiting en su contra, por su papel en la serie de Netflix Heartstopper.

Si bien es cierto que Styles nunca a revelado su orientación sexual a ningún medio de información, miembros del fandom del artista, así como de la comunidad LGBT+ han señalado el historial de situaciones en donde Styles se identifica con los motivos, temáticas, imágenes y lenguajes propios de una sexualidad no heterosexual. Entre una larga lista de ejemplos, pueden mencionarse las interpretaciones de las canciones —icónicamente gays— de Man! I Feel like a Woman! y I Will Survive de la mano de Shania Twain y Lizzo en las presentaciones de Styles en el festival Coachella del 2022; o el hecho de que en el videoclip de su sencillo Late Night Talking, puede verse a Styles en una cita romántica con un chico, mientras que frente al escenario es presentado en la cama con varias mujeres, lo que puede leerse como una declaración de la diferencia entre la orientación sexual que el artista vive tras bambalinas en comparación con lo que los tabloides reportan públicamente. La acusación que por lo general surge después de considerar seriamente la identidad queer de Styles es la pregunta por su salida del clóset: “Si Harry es queer, entonces ¿por qué no salir del clóset públicamente para acabar con todos los rumores?”. Ante lo cual, resulta necesario tomar en cuenta los antecedentes homofóbicos de la industria del espectáculo, quienes obligaron a multitud de artistas a ocultar su orientación sexual mediante un agresivo contrato para mantener una imagen pública que les permitiera seguir generando ganancias. Algunos casos documentados son los de Freddie Mercury, Elton John o George Michael, por mencionar sólo unos cuantos. Una vez más, algunos stans han sugerido que el videoclip para Music for a Sushi Restaurant retrata la naturaleza predatoria de la industria musical, por lo que Styles podría encontrarse obligado por contrato a permanecer en el clóset y ser retratado como mujeriego por la prensa, haciendo uso de relaciones ficticias para mantener una imagen heterosexual.

Es en este contexto posterior a la pandemia que Styles continúa con su interés por versionar canciones interpretadas originalmente por mujeres, manteniendo el género de la letra para comunicarse con un personaje masculino. Como parte del lanzamiento de su nuevo disco, el artista y su banda se presentaron de nueva cuenta en el Live Lounge de BBC Radio 1, en donde interpretaron Wet Dream, de la reveladora banda inglesa indie-post punk y recién nominada a los Grammy, Wet Leg, quienes también acompañarán a Styles durante algunas fechas de su “Love on Tour” durante el próximo año. En medio de las acusaciones de tener una relación ficticia con Olivia Wilde, las letras “What makes you think you're good enough to think about me when you're touching yourself?” o “You climb onto the bonnet and you're licking the windscreen, I've never seen anything so obscene, It's enough to make a girl blush”, resuenan con fuerza en la voz de Styles y la maestría con la que su banda recrea los coros y guitarrazos de Rhian Teasdale y Hester Chambers.

Finalmente, el viernes 18 de noviembre de 2022 varios medios reportaron la ruptura de la supuesta relación romántica entre Harry y Olivia. La noticia, ampliamente anticipada por los stans más apasionados desde hace algunos meses, fue recibida con gran brío y alegría en redes sociales. Y para rematar la ya precaria popularidad de la actriz y directora, algunos usuarios de twitter no dudaron en señalar lo conveniente de la fecha en la que se publicó la nota: “Estoy realmente obsesionado con lo oportuno del momento en el que llega este anuncio, un viernes después del horario laboral, la película de Don’t Worry Darling acaba de llegar a las plataformas de streaming y la atención que recibió se ha desvanecido por completo, Harry acaba de dar el último concierto de su gira por Estados Unidos, y es el fin de semana previo al día de Acción de gracias”. Y alguien más menciona: “la supuesta relación terminó justo después del estreno de Don’t Worry Darling y del final de los conciertos de Harry en Estados Unidos… si no pueden ver que la relación fue un truco publicitario deben conseguirse unos lentes”.